domingo, mayo 02, 2010

Frustrazul...


Es mi equipo de fútbol, desde 1986 (a los 7 años de edad).

24 años adorando y apoyando a la Máquina,

Uno de los clubs mexicanos de fútbol más cabrones (pero solo por las viejas glorias de los 70's).

Cuenta (y ha contado) con jugadores y entrenadores excelentemente bien pagados.

Los llegué a ver en los ochentas en el Estadio Azteca dar madrizas a muchos equipos.

La única final a la que he asistido a un estadio a verlos jugar, fue la de 1989 (el segundo partido) con el marcador a favor del juego de ida. Su madreador de esa ocasión, dolorosa y asquerosamente, fue el América.

Desde 1997 no ganan ni madres. Un solo pinche título de liga me han dado en 24 años de apoyarlos (el ahora mítico triunfo de diciembre de 1997).

Ahora, ya no solo acostumbran mostrarse cabrones en los partidos de ida de las finales; sino que se ha vuelto una tradición presentarse en el segundo juego como un equipo pendejo (no encuentro otra palabra. Mediocre, pertenece a un registro de lenguaje formal).

Se pendejean desde hace varios años a los Pumas (pero de perdida estos weyes han sido bicampeones en los últmos 10 años).

Son clientes asiduos del América, en cualquier estadio que jueguen (el Azteca o el Azul), da igual; llevan varios años perdiendo ante ellos.

Podría ser un buen ejemplo de un equipo perdedor (y esto lo diré hasta que no suceda lo contrario).

Como todo buen aficionado, digo: 'No es el equipo, son algunas de las personas que lo integran; tanto del cuerpo técnico, como administrativo'.

Es equipo finalista, pero siempre termina valiendo verga en el segundo partido.

Así es mi querido y adorado Cruz Azul.

Si el cemento es igual de efectivo que el equipo, Dios nos agarre confesados...