Una vez que ya estaba laborando en Crystal FM, de manera oficial, justamente al año de haber entrado (1996) comencé a meterme en la onda de la producción de audio.
Tenía noción, de una u otra forma, del uso de un mixer y una grabadora análoga; pero no de manera 100% profesional.
El equipo con el que aprendí a trabajar para hacer mis primeros promos, fue una máquina de carrete abierto (reel to reel), marca Revox, modelo PR 99.

A pesar de ser medio cansado físicamente y acabar con los hombros adoloridos al estar editando trocitos de cinta (principalmente porque en esa estación tenían el equipo más básico y sobre mesas, nada empotrado o montado sobre sus respectivos racks o la pared) era muy divertido. Era más una forma de 'tocar' los elementos valiosos que necesitabas armar con una cinta especial, cuidando que ninguno fuera a salir volando o a mezclarse con los pedazos de cinta que ibas desechando.
Recientemente habían adquirido un procesador multiefectos, Yamaha SPX 1000. Era bastante decente su sonido. Te daba opciones de modulación (chorus, flanger, phaser, etc.), ecualizadores, compresores, limitadores, puertas de ruido, funcionaba en parte como armonizador y hasta incluía alguna distorsión de onda.
La voz se captaba con un Sennheiser MD421II, es un mircrófono dinámico, cardioide, por demás respetable y profesional.
Pasaba horas encerrado en la cabina de producción, 'jugando' con los aparatos, moviendo aquí y allá para ver qué pasaba, qué sonidos podía crear para una voz o un efecto. Muchas veces nos pasabamos grabando idioteces, cuando no teníamos mucho que hacer, solo con el fin de ver si aprendíamos o encontrabamos algo que puediera servir para en dado caso, utilizarlo para sacarlo al aire.
Creo que uno de los bloqueos principales al momento de convertirte en realizador de tus propias cosas en una estación de radio, es encontrar el balance entre la parte tecnológica y la parte creativa.
Puedes tener en la cabeza muchas ideas, pero que al momento de meterte a grabarlas no quedan como sonaban dentro del cerebro. A veces suele ser frustrante, pero si estás atento a los detalles que te hacen encabronar cuando no logras hacer sonar las cosas como quieres, comienza el proceso de desapendejamiento (aprendizaje, propiamente dicho).
Hice varias cosas horrorosas que salieron al aire, grabaciones por demás inocentes y hasta sin sentido, en ocasiones quizás por tratar de descubrir alguna manera 'nueva' de hacerlas, pero que de plano no eran nada presentables.
Al poco tiempo metieron una computadora nueva para grabar en software. El proceso fue el mismo: picar aquí y allá, leer y leer sobre producción de audio, equipos, técnicas, parámetros y demás. Creo que fue hasta 1998 que empezaron a sonar las cosas como yo quería, tanto en idea como en técnica.
Acababa de cumplir 17 años cuando empecé a intentar producir. Creo que ahora si puedo decir que valieron la pena los desvelos y las horas de encierro, jejeje...
Una de esas muestras horrorosas, es esta que viene a continuación. Es un promocional que hice en 1997, para un especial del disco Earthling, de David Bowie. El programa se llamaba 'No Reciclable', idea de Héctor Mendieta, productor en turno, en ese entonces. Se podrán dar cuenta que la grabación en si, es audible en cuanto a calidad de grabación se refiere. El guión tiene partes por demás mamonas. Mi voz de adolecente se escucha forzada y cargada de efecto. Los 'hook' mal mezclados y editados. Hay partes donde el audio se saturaba. Creo que lo úncio bueno es el paneo que se escucha al final de la canción que cierra el promo, pero tristemente acabo de recordar que es parte de la garabación original de Little Wonder, de Bowie, así que, amargamente, ese crédito no me pertenece, ja!
Más audios posteriormente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario